lunes, 4 de mayo de 2020

TERMINANDO BICHOS Y MÁS BICHOS

Hola chic@s:

Ya con esto último que os pido hoy, acabamos el Proyecto de Bichos.
Os voy a subir información de orugas y de abejas para que podáis hacer las páginas 51 (el último ejercicio no) y 52.
De la página 53, los que  quieran, me pueden mandar una foto de la libélula o la avispa, de manera voluntaria, y no hay que hacer nada más de esa página.
Lo que sí que quiero que me mandéis a mi correo son las páginas 61 y 62 hechas, ya que son ejercicios de repaso, y me sirven para ver lo que vais aprendiendo y a vosotros os sirven a modo de repaso.


ORUGAS:


Las orugas son pequeños insectos de cuerpos blandos, cilíndricos y de colores llamativos. Tienen una complexión alargada y dividida por unos 12 anillos de diversas tonalidades. La distancia entre ambas puede ser mínima o notoria dependiendo de su género. En esencia, la oruga constituye una etapa de crecimiento de las mariposas.

Su cabeza es dura y resistente. En cambio, la frente tiene una forma triangulada. Sus ojos forman una “u” al revés. Hay orugas con hábitos nocturnos que no poseen ojos simples. Tiene poderosas mandíbulas bordeadas por dientes. Ciertas especies tienen la capacidad de notar vibraciones en el ambiente.
La respiración de las orugas se da por medio de las tráqueas. Los espiráculos son una serie de diminutos poros ubicados en todo el tórax y la zona abdominal, que les facilita esta actividad. Internamente están conectados con las tráqueas que luego suministrarán el oxígeno a cada célula.
Aunque se les suele confundir con los gusanos, sus llamativos colores son distintivos. Estos les permiten alejar a sus depredadores, pues les advierten de su naturaleza venenosa y su mal sabor.
La oruga crece a la medida en que come, por ende, cambia de piel de manera continua. Cuando alcanza el peso y tamaño idóneos, se teje un capullo y se esconde en él hasta salir convertida en mariposa.

ABEJAS:
Se encuentran en casi todo el mundo, menos en los sitios muy fríos como la Antártida. Viven en panales (unas 50.000 abejas por colmena). Los panales están formados por celdas de forma hexagonal (de seis lados). En algunas celdas la Reina pone sus huevos y en otras, las abejas almacenan las reservas de miel.
Las abejas producen miel (aunque algunas especies no). La miel proviene del néctar que recogen de las flores. Luego reducen la humedad del néctar en la colmena y lo mezclan y enriquecen con enzimas.
Las abejas también producen cera. La cera sale de su abdomen y con sus patas lo llevan a sus mandíbulas y lo mezclan con su saliva, polen y propóleo (mezcla de resina que las abejas obtienen de los árboles), así hacen que sea más blandita para poder trabajar con ella y poder fabricar las celdas hexagonales de su panal.
Las abejas son insectos muy trabajadores y organizados. Cada miembro cumple unas funciones muy claras y específicas.
 En cada colmena hay: Una Abeja Reina, los Zánganos (unos 200 aprox.) y las Abejas Obreras (las más numerosas de la colmena).
La Abeja Reina se distingue de las demás por su mayor tamaño. Estas abejas nacen de unos huevos que se cuidan más especialmente y se alimentan con Jalea Real. Al nacer, la Abeja Reina debe encargarse de matar a las demás larvas de los “huevos reales”, ya que son sus competidoras. En el caso de que otra Abeja Reina llegue a nacer, las dos deberán pelear a muerte y la que gane el combate será la Reina de esa colmena.
Los Zánganos son los machos encargados de fecundar a la Abeja Reina. Los Zánganos no tienen aguijón para poder alimentarse por sí mismos, así que las obreras se encargan de alimentarles. Podemos distinguir a un Zángano de una Abeja Obrera porque éstos tienen los ojos más grandes y el cuerpo más ancho.
Los Zánganos nacen de los huevos no fecundados.
Sus tareas son pocas, hasta que llega el día del “vuelo nupcial”. Ese día, la Abeja Reina sale de la colmena seguida de los Zánganos y se aparea con el más fuerte de ellos. Después del apareamiento, la Reina mata al macho. Los demás Zánganos, agotados por el vuelo, son capturados y mueren a manos de las Abejas Obreras. Los pocos que sobreviven, como no pueden alimentarse por sí mismos, terminan muriendo en poco tiempo.
Las Abejas Obreras son sin duda las más trabajadoras de la colmena. Todas son hembras. Entre sus funciones se encuentran: alimentar a la Abeja Reina y a los Zánganos, cuidar de las abejas más jóvenes, salir a recoger néctar y polinizar, la fabricación de la cera para construir sus panales, vigilar, mantener limpia la colmena y regular su temperatura (en los días más fríos la temperatura de la colmena es unos 15º más que el exterior).
Las hembras son las que pican y mueren en el momento de picar, ya que dejan su aguijón y parte de su abdomen en la piel de la persona que han picado. La Reina, sin embargo, puede picar sin morir.


No hay comentarios:

Publicar un comentario